La mediación es un procedimiento de intervención profesional, en el que una persona o un equipo promueven el entendimiento y la búsqueda de las mejores soluciones entre dos o más partes enfrentadas en un conflicto. En la mediación comunitaria las partes implicadas en los conflictos son ciudadanos que comparten un mismo espacio en la ciudad. Es decir, vecinos de uno o más barrios. En estos entornos se producen con frecuencia conflictos de intereses y desavenencias relacionados con los distintos hábitos y maneras de vivir.
En qué consiste la mediación ciudadana
La mediación comunitaria o mediación ciudadana es una estrategia de resolución de conflictos entre vecinos. Si bien todos disponemos de los mismos derechos de uso y disfrute de los espacios y recursos municipales, no siempre compartimos la misma perspectiva respecto a cómo utilizarlos, ocuparlos y gestionarlos; y esto da lugar a muchos y variados conflictos. Cuando los conflictos comunitarios se atascan, generan un mal ambiente vecinal y es esencial acudir a especialistas para evitar que la cosa vaya a peor. ¿Cómo? fomentando la mutua comprensión de las diferencias, la sensibilización, la empatía, la tolerancia y la capacidad de negociar pacíficamente las distintas posiciones.
Rol del mediador comunitario
El mediador comunitario es la figura profesional encargada de asistir a las partes en el conflicto para que lleguen a soluciones satisfactorias para todas ellas. Es una figura que posibilita una alternativa a la confrontación y proporciona herramientas para solucionar no solo el conflicto actual, sino también otros posibles futuros. De este modo, la mediación comunitaria potencia una mayor conexión real entre los vecinos y fomenta su participación e integración en la vida vecinal. En resumen, el rol del mediador comunitario es prevenir, resolver y enriquecer perspectivas enfrentadas.
Ejemplos de mediación ciudadana: conflictos más comunes
Los conflictos vecinales más habituales están relacionados con la convivencia y, especialmente, con el ruido. También se atienden otros muchos conflictos por descuido y desatención de espacios comunes, los conflictos por descuido y desatención del espacio privado ajeno, los conflictos por desperfectos y averías por falta de diligencia en el cuidado del espacio privado del hogar, los conflictos por obras, los conflictos por el uso privativo de los espacios públicos y muchos otros. Para la resolución de todos ellos es imprescindible llegar, con la ayuda del mediador, a conocer la verdadera causa del conflicto para, a partir de ahí, trazar una estrategia y negociar las posibles soluciones.
Mediación pública
La mediación pública es la mediación comunitaria que tiene lugar a través de la administración pública. Los técnicos municipales poseen recursos para mediar en estas situaciones y ayudar a desembrollar estos conflictos entre vecinos. Sin embargo, es una mediación mucho más lenta que la que tiene lugar desde la esfera privada, pues son muchos ciudadanos los que solicitan estos servicios y, además, tienen menos libertad de elección de los mediadores intervinientes que en la privada.
Mediación en el ámbito privado
La mediación privada es la que tiene lugar a través de organismos o empresas privadas, como PersonasySoluciones. Se trata de empresas expertas en la prevención y resolución de conflictos, que cuentan con profesionales especializados que dominan todas las técnicas de mediación, incluidas las de negociación cooperativa win-win. Es una mediación más cualificada y, por encima de todo, mucho más ágil.
Recursos de mediación comunitaria
Los recursos de mediación comunitaria son herramientas que permiten, en primer lugar, comprender las quejas o exigencias de las distintas partes involucradas en un conflicto vecinal. Una vez aclarado este punto de partida, los mediadores ayudarán a las partes, mediante los distintos recursos de mediación, a reblandecer sus actitudes y posiciones enfrentadas y a generar nuevas alternativas de solución. Así conseguirán desbloquear el tira y afloja entre soluciones polarizadas, con las que nunca van a resolver realmente el problema. Identificadas estas nuevas posibles soluciones, las valorarán y negociarán de manera cooperativa con la asistencia del mediador y, finalmente, recogerán el acuerdo alcanzado para satisfacción de todas las partes.