El proceso de mediación es voluntario, flexible y participativo. En él, las dos partes de un conflicto, que quieren llegar a un acuerdo amistoso, cuentan con la ayuda de un mediador para lograrlo sin necesidad de juicios y litigios. El mediador es un profesional cualificado e independiente, que se encarga de guiar el proceso, para que ambas partes se escuchen y se encuentren, en igualdad de condiciones, en un entorno seguro, confidencial y con unas reglas establecidas para propiciar acuerdos.
Cuántos pasos tiene un procedimiento de mediación
Las etapas del proceso de mediación comienzan en el momento en el que ambas partes inmersas en un conflicto deciden contactar con un mediador para que les asista en la solución negociada de su problema.
Si te enfrentas a un conflicto de cualquier tipo y no quieres empezar un proceso judicial, te será muy útil conocer todo sobre el proceso de mediación y sus pasos.
Cuáles son las fases de la mediación ante un conflicto
Las fases de las que se compone el proceso de mediación de un conflicto son las siguientes:
Preparación de la mediación
Esta fase de la mediación es muy importante. De ella dependerá en gran parte su buen fin. La preparación se refiere tanto a los antecedentes de la controversia, como a la logística: el lugar de la celebración, el horario, el idioma, los asistentes, …
El mediador elegirá un lugar neutro para la celebración de la mediación, de tal modo que no confiera ninguna ventaja a una parte sobre la otra. Este lugar deberá contar con espacio suficiente para reuniones privadas y reuniones conjuntas y deberá estar adecuadamente acondicionado en cuanto a insonorización y climatización. Es muy conveniente que cuente igualmente con alguna zona en la que poder tomar un tentempié y hacer un descanso.
Reunión con los individuos por separado
Como parte de esta preparación y sin perjuicio de que con anterioridad el mediador ya habrá contactado telefónicamente con cada una de las partes para presentarse como el profesional que conducirá el proceso de mediación solicitado y, someramente, en qué va a consistir el proceso, el día y hora señalados para iniciarlo comenzará con una reunión individual del mediador con cada parte. Se trata de que el mediador/a pueda conocer bien la versión del conflicto de cada una de ellas y de que les quede claro qué es y qué no es la mediación. Dado el carácter privado de estas sesiones individuales, se fomenta la confianza de las partes en el proceso y en el profesional interviniente, al tiempo que se les garantiza que puedan sentirse suficientemente cómodas para comentarlas con el mediador/a sin cortapisas.
Recogida de la información
Para recabar correctamente la información, el mediador tiene que practicar la escucha activa, sin realizar juicios ni valoraciones apriorísticos sobre el contenido que expone cada uno de los implicados. Debe comprender bien las posiciones de cada uno de ellos, sus motivaciones y expectativas.
Tras la reunión inicial con cada una de las partes, el mediador estará en condiciones de cerrar la agenda de los temas del proceso con ambas, así como la cuestiones colaterales que con ocasión de cada uno de estos temas preocupan a cada una de ellas.
Explicación de las reglas del proceso
Esta primera fase preparatoria termina con la reunión conjunta del mediador con ambas partes, en las que repasará las características, reglas y principios del proceso de mediación, así como el papel que desempeñarán el mediador y las partes. Una vez repasados los principios y reglas de la mediación: voluntariedad, imparcialidad, neutralidad, flexibilidad y buena fe, el mediador se asegurará de que son aceptados por las partes y pasarán a fijar los temas del proceso de mediación, dando así por cerrada la agenda del proceso.
Aclaración del problema y prenegociación de acuerdos
A lo largo del proceso de mediación el mediador indagará los pormenores de la disputa sin generar sensación de interrogatorio, así como también las alternativas de solución que propone cada parte para resolverlo.
Proposición de soluciones y negociación de acuerdos
Terminada la fase de indagación y generación de soluciones, comenzará la de negociación asistida por el mediador. Para avanzar en esta negociación asistida, podrá valerse tanto de reuniones individuales como conjuntas, a través de las cuales confrontará las distintas soluciones propuestas, previo análisis con las partes de sus respectivas ventajas y riesgos y les ayudará a centrarse en los puntos de acuerdo y limar aquellos otros en desacuerdo con el método y las técnicas de mediación.
Pacto del acuerdo entre los mediados
Negociados los acuerdos, solo quedará la última etapa del proceso de mediación, que consiste en recogerlos formalmente por escrito con todas sus consecuencias, para su definitiva aprobación y firma por las partes.
Los acuerdos de mediación se caracterizan por ser realistas, equilibrados, concretos y mutualmente aceptables.
¿Cuál es la etapa más importante del proceso de mediación?
Es difícil señalar una sola etapa como la más importante en el proceso de mediación, ya que todas las fases son esenciales para lograr un resultado exitoso. Pero sí podemos destacar la importancia de la fase preparatoria, muchas veces minusvalorada, pues es la que establece el tono, los objetivos, la dirección y normas para todo del proceso. Una buena preparación garantiza una mediación efectiva, reduciendo el tiempo y energías necesarias para su buen fin.
Si te encuentras en un conflicto y ambas partes queréis llegar a un acuerdo amistoso para no tener que recurrir a procedimientos legales ni judiciales, no lo dudes, contacta con Personas y Soluciones y nos encargaremos de que lo logréis.