Los conflictos societarios son una realidad en el día a día de cualquier empresa. Surgen cuando los socios no están alineados en la visión, las estrategias o los valores del negocio.
Aunque se tiende a pensar que estos problemas solo ocurren en grandes corporaciones, la verdad es que cualquier tipo de sociedad, desde una pequeña PYME hasta una multinacional, puede verse afectada por este tipo de conflictos.
En este post te contaremos qué son los conflictos societarios, por qué surgen, cómo puedes gestionarlos y qué soluciones existen para evitar que estas discrepancias internas pongan en riesgo la estabilidad y el futuro de tu empresa.
Si te encuentras en una situación complicada con un socio o simplemente quieres prevenir posibles tensiones y roces, este contenido te será de gran ayuda. ¡Vamos a ello!
¿Qué es un conflicto societario?
Los conflictos societarios son, en términos simples, desacuerdos entre los socios de una empresa sobre cualquier aspecto relacionado con la propiedad, la gestión, los objetivos o el funcionamiento del negocio.
Estos conflictos pueden surgir por muchas razones, como diferencias de opinión en la toma de decisiones, desequilibrios en la inversión de tiempo o dinero, desacuerdos sobre la dirección estratégica o incluso problemas personales, que acaban afectando la relación profesional.
En muchos casos estos conflictos no solo dañan la relación entre los socios, sino que también tienen un claro impacto negativo en el rendimiento de la empresa, en la moral y rendimiento de los empleados y, en última instancia, en la reputación, productividad y competitividad del negocio.
Por eso, es fundamental abordarlos de forma adecuada para evitar que escalen y se conviertan en una amenaza mayor.
¿Por qué surgen los conflictos entre socios?
Los conflictos entre socios de una empresa pueden tener diferentes orígenes. A continuación te explicamos algunos de los más comunes.
Disputas estratégicas
Uno de los principales motivos de conflicto entre socios es la falta de consenso sobre la dirección estratégica de la empresa. Por ejemplo, un socio puede proponer una expansión agresiva hacia nuevos mercados, mientras que el otro prioriza la estabilidad y un crecimiento sostenido, generando enfrentamientos y desacuerdos.
Desigualdad en la aportación
Los conflictos pueden surgir si un socio percibe que está aportando más a la empresa, ya sea en términos de capital, tiempo o esfuerzo. Esta percepción de desigualdad puede generar resentimiento, sensación de injusticia y un deterioro en la confianza y la relación profesional entre los socios.
Distribución de beneficios
La forma en que se reparten las ganancias de la empresa es una causa común de conflicto. Si un socio considera que la distribución no es justa o proporcional a su aportación, esto puede generar tensiones y desacuerdos constantes que dificultan el trabajo en equipo y la toma de decisiones.
Problemas de comunicación
La falta de comunicación efectiva entre los socios es un factor clave en los conflictos empresariales. Malentendidos, mensajes ambiguos o la ausencia de diálogo pueden llevar a frustraciones acumuladas. Una comunicación deficiente suele empeorar las discrepancias y alejar a los socios de posibles soluciones.
Diferencias en los valores o prioridades personales
Cuando los valores o las prioridades personales de los socios entran en conflicto, estos desacuerdos terminan afectando la relación profesional. Las diferencias sobre cómo gestionar la empresa o qué aspectos priorizar pueden provocar conflictos prolongados, tanto a nivel personal como societario, afectando el rendimiento global del negocio.
¿Qué hacer con un socio conflictivo?
Enfrentarse a un socio conflictivo no es tarea fácil, pero hay algunas estrategias que puedes seguir para gestionar la situación de manera eficiente y, siendo posible, evitando que el problema vaya a peor. Aquí te dejamos algunos pasos clave para abordar esta delicada situación.
Identificar el origen del conflicto
Antes de adoptar cualquier medida, es importante que te tomes un tiempo para analizar qué está pasando y entender cuál es el verdadero problema que genera el conflicto societario. Muchas veces, donde parece que está el conflicto, es solo el síntoma de algo más profundo.
Por ejemplo, los desacuerdos sobre la dirección del negocio pueden ser la punta del iceberg. Lo que se ve de un bloque enorme que está debajo de esos desencuentros, compuesto de frustraciones y disparidades sobre la distribución de funciones y tareas o la falta de reconocimiento.
Abrir un canal de comunicación claro
La comunicación es clave para resolver cualquier tipo de conflicto. Si sientes que la relación con tu socio se está deteriorando, lo mejor que puedes hacer es sentarte a hablar con él de manera honesta y directa.
Eso sí, es fundamental que esta conversación se lleve a cabo en un ambiente de respeto y escucha activa, donde ambas partes puedan expresar sus puntos de vista sin sentirse atacadas ni juzgadas.
Buscar puntos en común
Aunque en un momento álgido de tensión pueda parecer que no hay solución posible, lo cierto es que en la mayoría de los casos existen puntos de encuentro, a partir de los cuales encontrar una resolución.
Trata de encontrar esas áreas donde ambos socios coinciden, ya sea en los valores fundamentales del negocio o en la visión a largo plazo, por ejemplo, y utilízalas como base para construir acuerdos satisfactorios para ambos.
Establecer acuerdos claros
Si logras encontrar un terreno común, es importante que los acuerdos que alcancéis queden por escrito y que ambas partes los cumplan. Esto puede incluir una mejor definición y redistribución de tareas, cambios en la estructura de la empresa o ajustes en la distribución de sus beneficios.
Lo importante es que estos acuerdos sean claros, precisos y vinculantes, para evitar presentes y futuros malentendidos.
Recurrir a un mediador profesional
Si a pesar de todos tus esfuerzos no logras resolver el conflicto, una opción muy recomendable es recurrir a un mediador profesional. Un mediador es un experto neutral e imparcial, que asiste a las partes a llegar a un acuerdo, facilitando la comunicación e incluso proponiendo escenarios, que tal vez no habíais considerado.
¿Qué soluciones existen para los conflictos entre socios de una empresa?
Afortunadamente existen diversas soluciones para los conflictos entre socios de una empresa, dependiendo del tipo y la gravedad del problema. Vamos a repasar algunas de las más efectivas.
Mediación societaria
La mediación es una de las herramientas más útiles para resolver conflictos societarios de manera amistosa y sin tener que acudir a los tribunales. A través de la mediación las partes implicadas pueden exponer sus respectivos puntos de vista, trabajar colaborativamente en encontrar una solución conjunta y evitar desgastes emocionales y económicos innecesarios.
Revisión de los acuerdos societarios
En algunos supuestos los conflictos entre socios surgen porque los acuerdos societarios originales no son claros o ya no se adaptan a la realidad actual de la empresa. En estos casos deberán revisarse y actualizarse esos acuerdos para reflejar mejor la situación del negocio y las expectativas de cada socio.
Arbitraje
El arbitraje es otra opción para resolver conflictos entre socios, especialmente si la mediación no ha dado resultado. A diferencia de la mediación, el arbitraje es un proceso más formal, en el que un árbitro (o un panel de árbitros) toma una decisión vinculante para las partes.
Este método es más rápido y económico que acudir a los tribunales y, al igual que la mediación, permite mantener la confidencialidad del proceso.
¿Quieres saber más? Echa un vistazo a nuestro post “Mediación y arbitraje: ¿Qué son y en qué se diferencian?”
Disolución de la sociedad
Si después de explorar todas las opciones anteriores, el conflicto sigue sin resolverse, puede que la mejor solución sea disolver la sociedad. Aunque esta es una medida extrema, en algunos casos es preferible separar caminos antes que continuar una relación empresarial, que ya no es funcional y que seguramente perjudicará aún más el negocio.
¿Cómo se puede prevenir un conflicto entre socios?
La mejor manera de prevenir conflictos societarios es asegurarse de que los acuerdos sean claros y detallados desde el principio, para ello es importante la comunicación y contar con un equipo preparado y eficaz.
Además, es fundamental mantener una comunicación constante y abierta entre los socios, para evitar malentendidos y frustraciones.
¿Es obligatorio acudir a los tribunales para resolver un conflicto societario?
No, no es necesario acudir a los tribunales para resolver conflictos societarios. Existen alternativas como la mediación y el arbitraje, que ofrecen una solución más rápida, eficiente y sostenible.
La mediación permite que las partes lleguen a un acuerdo con la ayuda de un mediador neutral e imparcial, mientras que el arbitraje involucra un árbitro, que emite una decisión vinculante. También es posible la mediación comercial, para casos en los que se vean más factores involucrados.
Ambas opciones suelen ser más económicas, menos rígidas y formalistas y ofrecen confidencialidad, lo que es un punto muy importante para preservar la reputación empresarial frente a la exposición pública, costes y duración que implica un juicio.
En conclusión, los conflictos societarios son un reto para cualquier empresa, pero con las herramientas y estrategias adecuadas, es posible resolverlos de manera eficiente y sostenible, evitando poner en peligro el futuro del negocio. La mediación y el arbitraje son soluciones especialmente recomendables para llegar a acuerdos que garanticen la continuidad de la empresa, sin necesidad de tener que recurrir a los tribunales.
En Personas y Soluciones estamos especializados en resolución de conflictos societarios. Si te encuentras en una situación difícil con tus socios, no dudes en consultarnos para ayudarte a encontrar una solución justa y beneficiosa para todas las partes implicadas.