¿Cómo sé si la mediación es la solución para mi problema?

La mediación es un método para solucionar conflictos sin tener que pasar por el juzgado ni la consulta de un terapeuta. Aunque se encuentra regulada desde hace tiempo, concretamente por la ley 5/2012 de 6 de julio, es un proceso que en España sigue siendo poco conocido.  

Si tienes un conflicto, te recomiendo que te informes sobre la mediación antes de poner una demanda judicial, porque puede serte muy útil y beneficioso. 

En este artículo te daré alguna información básica para ver si la mediación se adapta a tu situación y si te sientes preparado para dar el paso.

La mediación ayuda a dos personas a resolver su conflicto mediante la comunicación y la negociación facilitadas por la persona del mediador. Sin embargo, el profesional de la mediación no podrá imponerles ninguna solución. Les ayudará a que sean ellas las que encuentren la más satisfactoria para ambas. La via de la mediación para resolver conflictos es libre y voluntaria. 

Veamos a continuación en qué casos la mediación puede ser la mejor vía para resolver tu conflicto. 

¿Cuándo se necesita mediación?

Cualquier persona necesitará mediación cuando tenga un problema con otra persona y no sean capaces de resolverlo dialogando porque hay falta de entendimiento.

Por lo que, cuando no puedas solucionar el conflicto hablando con la otra parte, pero quieras resolverlo de buenas, la mediación te podrá ayudar a que lo conseguirlo con la asistencia del método y las técnicas de un mediador profesional. 

La mediación puede ayudarte cuando:

  • Estás abierto al diálogo y hay posibilidad de hablar con la otra parte.
  • Prefieres una solución positiva y amistosa sin tener que pelear. 
  • Estás dispuesto a colaborar para encontrar una buena solución. 
  • La situación te sobrepasa y no encuentras la forma de comunicarte constructivamente con la otra parte. 
  • Siempre estáis con lo mismo y no encontráis una salida.

¿Para quién es la mediación y en qué casos se aplica?

Estos son los casos en los que más recomendamos la mediación: 

1. En la vida cotidiana: familia, amigos y vida social.

La convivencia en pareja, las relaciones familiares, amistosas o con los compañeros del club, peña, parroquia, …  atraviesan crisis. A veces cuanto más afecto sentimos por las personas más difícil nos es resolver nuestros conflictos con ellas. Seguro te has sentido desbordado, perdido o  frustrado por este motivo en más de una ocasión. 

La mediación te ayudará a separar el problema de la persona y a gestionar la situación en su doble dimensión: la objetiva (el asunto en cuestión) y la subjetiva (vuestra relación).  

2. En la empresa familiar

En la empresa familiar se juntan y potencian los problemas de la empresa y los de la familia, pues unos y otros afectan a las mismas personas y se entremezclan. Por ello, el riesgo de los conflictos de la empresa familiar es doble, pues pueden acabar no solo con la empresa, sino también con la familia. los es doble. .  surgen disputas y desacuerdos porque hay distintos puntos de vista e intereses contrapuestos; ya sea porque algunos quieran cerrarla y otros potenciarla para que siga creciendo. 

En estos casos, la mediación te ayudará a:

  • A garantizar la continuidad de la empresa a través de las generaciones familiares. 
  • A evitar conflictos planificando con antelación futuras situaciones. 
  • A compatibilizar la visión empresarial con la familiar. 
  • A asegurar la prosperidad tanto del negocio como de la familia. 
  • A proteger el patrimonio familiar.

3. En el trabajo

¿Sabías que pasamos 2 horas de media de la jornada laboral inmersos en algún conflicto? ¿Y que más del 50 % de las personas experimentan el trabajo como una fuente continua de conflicto?

La mediación para resolver estos conflictos en el trabajo es para ti si en tu organización quieres:

  • Reducir situaciones de tensión y enfrentamiento. 
  • Promover la participación y la resolución colaborativa.
  • Estimular los beneficios de la diversidad, haciendo compatibles las diferencias.
  • Contar con recursos especializados para prevenirlos.
  • Mejorar el clima laboral.
  • Evitar la violencia y el acoso. 
  • Prevenir riesgos (psicosociales) derivados de los conflictos.
  • Implantar planes de igualdad y protocolos.
  • Disminuir el riesgo y coste por bajas laborales.
  • Disminuir el riesgo y coste por conflictos legales.
  • Conseguir culturas competitivas y sanas.

La mediación en el trabajo ayuda tanto al empresario como a los trabajadores y establece puentes de entendimiento colaborativo entre unos y otros. La mediación  incrementa los niveles de satisfacción, productividad y sostenibilidad del sistema empresarial en su conjunto. 

¿Aún no sabes si la mediación puede ayudarte a resolver ese conflicto concreto que tienes con alguien y no te puedes quitar de la cabeza? Contáctame sin compromiso para salir de dudas y recomendarte qué pasos seguir.

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