La negociación evasiva: cómo reconocerla y gestionarla eficazmente

La negociación evasiva es un fenómeno más común de lo que pensamos. En la vida cotidiana, en el ámbito profesional o en nuestras relaciones personales, nos encontramos con situaciones en las que la negociación se convierte en una tarea difícil, pero imprescindible. Algunas personas evitan por sistema enfrentarse a un conflicto directo, eludiendo las decisiones o buscando otras formas de salir del apuro. 

Pero, ¿qué es exactamente la negociación evasiva? ¿Cómo podemos identificarla? Y lo más importante, ¿cómo gestionarla de manera efectiva? Hoy, desde nuestra experiencia en mediación y resolución de conflictos, queremos explicarte todo lo que necesitas saber sobre este estilo de negociación.

¿Qué es la negociación evasiva?

La negociación evasiva, o negociación evitativa, es un tipo de negociación en el que una de las partes se niega a confrontar directamente el conflicto o a tomar decisiones que podrían generar desacuerdos. Esta táctica suele estar motivada por el miedo al enfrentamiento, la evitación de confrontaciones incómodas o la incapacidad de abordar temas difíciles. 

En lugar de afrontar el conflicto de manera abierta y directa, la persona que emplea un estilo de negociación evasiva prefiere diluir el tema, cambiar de conversación o no comprometerse con ninguna posición clara.

Este estilo de negociación puede llevar a malentendidos, frustraciones y soluciones poco satisfactorias. Si alguna vez has tenido una conversación en la que la otra persona simplemente no se quiere comprometer ni tomar decisiones, seguramente hayas sufrido una negociación evasiva en primera persona.

¿Cuáles son las características de un estilo de negociación evasivo?

Si bien cada persona tiene su propio estilo de negociación, existen algunas características comunes que podemos reconocer en la negociación evasiva. A continuación, te compartimos las principales.

Eludir el conflicto

Aunque los distintos estilos de negociación no se manifiestan de forma pura, sino mezclada, puedes reconocer cuándo entra en acción este estilo evasivo cuando la otra  persona evita sistemáticamente enfrentarse a conflictos directos. En lugar de abordar los temas difíciles, prefiere dejar que el problema pase desapercibido o espera que se resuelva por sí solo. Este comportamiento a menudo surge del miedo a la confrontación o de la falta de habilidades para manejar situaciones tensas. 

La evasión puede parecer una solución fácil en el momento, pero, en realidad, prolonga el problema y suele generar frustración en la otra parte, impidiendo que se encuentre una resolución efectiva y beneficiosa para ambos.

Cambiar de tema

Un comportamiento frecuente en la negociación evasiva es el cambio de tema. Cuando la persona se siente incómoda con el tema en cuestión, redirige la conversación hacia algo más superficial o menos conflictivo. Este es un intento claro de evitar la confrontación y no comprometerse con la discusión. 

Sin embargo, este tipo de evasión resulta molesto para la otra parte, que puede sentir que sus preocupaciones no son tomadas en serio. Es importante reconocer esta táctica y, si eres el sufriente, tratar de devolver la conversación al tema central de manera respetuosa.

Falta de compromiso

La falta de compromiso es una característica distintiva de la negociación evasiva. Las personas que emplean este estilo evitan adoptar una postura clara o tomar decisiones definitivas. Prefieren mantener sus opciones abiertas y no comprometerse, lo que puede generar una sensación de indecisión en la otra parte. 

Este comportamiento no solo dificulta la resolución del conflicto, sino que también suele dañar la relación entre las partes involucradas. Cuando no se toman decisiones claras, el proceso de negociación se estanca, y la frustración puede aumentar, ya que una de las partes siente que no puede avanzar.

Minimizar la importancia del conflicto

Otra táctica común en la negociación evasiva es minimizar la gravedad del conflicto. En lugar de enfrentarse a un problema directamente, la persona evasiva tiende a restarle importancia, usando frases como “no es tan grave” o “no te preocupes, no es para tanto”. Este comportamiento busca reducir la tensión del momento, pero a menudo no resuelve el problema subyacente. 

Al minimizar la situación, se evita la necesidad de abordar el verdadero conflicto, lo que hará que la otra parte piense que su preocupación no es válida o que se sienta ignorada. A largo plazo, estos pensamientos/sentimientos generan resentimiento y frustración.

Silencio incómodo

El silencio incómodo es otra de las estrategias típicas de la negociación evasiva. Algunas personas optan por no decir nada cuando se encuentran con una situación conflictiva, lo que genera un vacío a voces en la conversación. Este silencio puede interpretarse como una forma de evitar la confrontación o de no mojarse en un tema delicado. 

Sin embargo, este enfoque puede ser aún más frustrante para la otra parte, que se ve incapaz de obtener una respuesta ni de avanzar. El silencio suele dar más la impresión de evitar el conflicto, que de buscar una solución activa y comprometida.

Ejemplos de negociación evasiva

Para entender mejor cómo funciona este tipo de negociación, te compartimos algunos ejemplos de negociación evasiva en diferentes contextos:

  • Ejemplo en el trabajo. Imagina que tienes una reunión con un compañero de trabajo para discutir un proyecto que no está funcionando bien y termina en una discusión en el trabajo. Cuando le mencionas los problemas, él cambia de tema diciendo: “¿Has visto el nuevo informe? Es bastante interesante.” Este es un claro ejemplo de cómo alguien evade una conversación difícil.
  • Ejemplo en relaciones personales. En una discusión con tu pareja, intentas hablar sobre un tema delicado, pero él o ella comienza a hablar de algo completamente diferente, como una película que han visto recientemente. Este cambio de tema es una forma de evitar afrontar el conflicto.
  • Ejemplo en negociaciones comerciales. Durante una negociación con un proveedor, cuando llegas al tema de los precios y plazos, el proveedor no da una respuesta directa y comienza a hablar de otras características del producto, desviando la atención del punto principal.

¿Por qué algunas personas optan por la negociación evasiva?

negociacion evasiva ejemplo

Existen diversas razones por las cuales algunas personas eligen la negociación evasiva. Algunas de las principales incluyen.

Miedo al conflicto

El miedo al conflicto es una de las principales razones por las que muchas personas evitan la confrontación. Temen que una discusión directa pueda dañar sus relaciones o generar tensiones difíciles de manejar por ellas. 

Al optar por evitar la confrontación, intentan mantener la paz, pero esta estrategia a menudo deja los problemas sin resolver, lo que a largo plazo perjudica la calidad de la relación y genera malentendidos.

Falta de habilidades de negociación

En ocasiones, la evasión proviene de la falta de habilidades para manejar situaciones de negociación complicadas. Muchas personas no saben cómo gestionar un conflicto de manera efectiva, lo que las lleva a evitarlo.

La falta de preparación o la inseguridad sobre cómo manejar las tensiones hace que prefieran eludir la confrontación en lugar de enfrentarse a ella y buscar soluciones constructivas.

Deseo de evitar responsabilidades

Otro motivo común de la negociación evasiva es el deseo de evitar tomar decisiones difíciles o asumir responsabilidades incómodas. Algunas personas prefieren evadir situaciones donde se les requiere tomar una postura clara o comprometerse, pues temen o no están seguras de las consecuencias de sus elecciones. 

Este comportamiento puede derivar de la procrastinación o de un temor a la responsabilidad que implica la resolución efectiva del conflicto.

Inseguridad

Las personas con baja autoestima o inseguridad suelen optar por la evasión durante las negociaciones. Temen no ser capaces de defender sus puntos de vista o de gestionar la conversación de manera efectiva. 

Este temor a no ser escuchadas o respetadas les lleva a evitar la confrontación, pero esta estrategia solo refuerza su inseguridad y les impide desarrollar habilidades valiosas para resolver conflictos de forma constructiva.

¿Cómo manejar una negociación evasiva?

En un entorno de mediación, uno de nuestros principales objetivos es ayudar a las personas a abordar los conflictos de manera directa, abierta y respetuosa. Si te enfrentas a una situación de negociación evasiva, hay varias técnicas que puedes emplear para manejarla de manera efectiva:

  • Mantén la calma y la paciencia. Si estás negociando con alguien que evade el conflicto, lo primero es mantener la calma. No dejes que la evasión te frustre, ya que esto solo puede empeorar la situación. Respira hondo y trata de ser paciente.
  • Redirige la conversación de manera suave. Si la otra persona cambia de tema, puedes intentar suavemente redirigirla hacia la cuestión importante. Utiliza frases como: “Está muy bien lo que comentas, pero me gustaría que ahora nos centrásemos en el tema que te apunto”.
  • Haz preguntas abiertas. Una técnica útil en la negociación evasiva es hacer preguntas abiertas que requieran respuestas detalladas. Por ejemplo: “¿Qué opinas de este problema? ¿Cómo lo resolverías?”
  • Define claramente las expectativas. Deja claro que necesitas una respuesta o un compromiso. Puedes decir algo como: “Sé que no es fácil, pero necesitamos tomar una decisión sobre este tema para seguir adelante.”
  • Busca la mediación. En algunos casos la negociación evasiva puede convertirse en un obstáculo importante. Si con las técnicas anteriores no consigues salir de la negociación evasiva y necesitas resolver el asunto, es hora de recurrir a un mediador imparcial, para que os ayude a expresaros sin miedo y a encontrar una solución adecuada.

 

En resumen, la negociación evasiva puede ser un desafío en cualquier tipo de situación, pero con las técnicas y estrategias adecuadas, es posible gestionarla de manera efectiva. Si te enfrentas a una persona que emplea este estilo, recuerda que la clave es mantener la calma, redirigir la conversación, preguntas y expectativas claras y, si todo esto falla, recurrir a la mediación. 

En nuestra empresa de mediación y resolución de conflictos trabajamos todos los días con personas que se enfrentan a diferentes estilos de negociación. Ayudamos a crear un espacio seguro y respetuoso donde las partes pueden expresarse abiertamente y encontrar soluciones efectivas a sus conflictos. Si alguna vez te sientes atrapado en una situación de negociación evasiva, no dudes en contactarnos para obtener asesoramiento y apoyo. ¡Juntos encontraremos la mejor manera de resolverlo!

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