Al hablar de Mediación, en seguida salen a la palestra técnicas, habilidades y prácticas. En Personas y Soluciones siempre hemos mantenido que todos estos aspectos, siendo importantes, si no se incardinan en un método, se diluyen, haciendo vano todo el potencial de la mediación para resolver problemas y conflictos. Además del método de La Próxima Puerta, en Personas y Soluciones entendemos que otro pilar básico para este tipo de intervenciones es la ética del mediador. Desglosaremos en este post la esencia de la ética del mediador y te proporcionaremos las claves para comprender su relevancia en la práctica profesional.
¿Qué es la ética del mediador?
La ética del mediador se refiere al conjunto de principios y valores que guían y orientan la conducta de un mediador durante todo el proceso de mediación. Estos principios garantizan que el proceso se realice con integridad, justicia y respeto hacia todas las partes involucradas. Esta ética del mediador es una combinación de deberes y responsabilidades hacia los mediados (las personas que participan en el proceso de mediación), hacia el proceso en sí y hacia la sociedad en general.
Diferencia entre ética y deontología en mediación
Mientras que la ética se refiere a los principios y valores que orientan nuestra conducta, la deontología se enfoca en las normas y reglas específicas que rigen una profesión. En el contexto de la mediación, la ética se concentra en el «por qué» de nuestras acciones, mientras que la deontología se ocupa del «cómo» deberíamos actuar. Ambas son esenciales para garantizar un proceso de mediación exitoso y justo.
Regulación de la ética del mediador (Ley 5/2012 de 6 de julio)
La Ley 5/2012 de 6 de julio regula la mediación en asuntos civiles y mercantiles en España. Dentro de esta ley, se establecen una serie de deberes y obligaciones para los mediadores. Estos deberes no solo se limitan a cuestiones procedimentales, sino que también reflejan los valores éticos que deben tener estos profesionales. Esta regulación garantiza que los mediadores operen bajo un marco legal y ético que proteja los intereses de todas las partes involucradas.
Características éticas y profesionales que debe tener un mediador
Calidad en el proceso de mediación
Esta calidad implica que el proceso debe ser transparente, eficiente y justo. Para cualquier mediador es esencial mantenerse actualizado, formado y utilizar las mejores técnicas y herramientas a su alcance.
Autonomía
Como mediador debes respetar y promover la autonomía de las partes, garantizando que tengan libertad para tomar decisiones sin presiones externas. Tu papel es facilitar el diálogo, no imponer soluciones.
Evitar conflicto de intereses
Es vital que, como mediador, actúes de manera objetiva y neutral. Si percibes que puede existir un conflicto de intereses con cualquiera de las partes, ya sea económico, personal o profesional, debes abstenerte de intervenir desde el mismo momento en que tengas conocimiento de ello.
Dar buena información
Como mediador ya sabes que las partes confían en ti para que les guíes en este proceso. Es tu responsabilidad proporcionarles toda la información necesaria sobre el proceso de mediación, sus derechos y obligaciones en este proceso y las posibles consecuencias de las decisiones tomadas en el mismo.
Voluntariedad
La mediación es un proceso voluntario. Las partes son y deben sentirse libres para entrar y salir del proceso cuando lo consideren necesario. Como mediador debes asegurarte de que participan en el proceso voluntariamente y no por coacción.
Competencia y preparación
Los mediadores tenemos el deber ético y deontológico de mantenernos actualizados y bien formados. La mediación es un campo en constante evolución y, para ofrecer el mejor servicio, necesitamos estar al tanto de las últimas técnicas, investigaciones y regulaciones.
Confidencialidad
La información compartida durante el proceso de mediación es confidencial. El mediador debe garantizar que esta confidencialidad se mantenga durante y después del proceso, protegiendo así la privacidad y los intereses de las partes.
Imparcialidad
Tu papel como mediador es ser un tercero neutral, equidistante a todas las partes en el proceso, tratándolas con igualdad y justicia y evitando, por tanto, cualquier tipo de favoritismo o prejuicio.
Importancia de mediar de forma ética
Mediar de forma ética no solo es una cuestión de cumplir con regulaciones y normas; es la base para garantizar que el proceso de mediación sea efectivo y genuino. Una mediación ética construye confianza, facilita el diálogo y promueve soluciones equitativas y duraderas. Además, refuerza la integridad y credibilidad de la profesión, asegurando que la mediación continúe siendo una herramienta valiosa para la resolución de conflictos.
Te recordamos que la ética del mediador es el corazón de la mediación. Siguiendo estas claves, no solo estarás ofreciendo un servicio de calidad, sino que también estarás contribuyendo a un mundo más justo y pacífico. Desde Personas y Soluciones te animamos a seguir adelante con tu compromiso ético y profesional!