Tipos de conflictos comunitarios

Cuando en una comunidad de vecinos vienen personas con ideas o modos de vida dispares, se pueden desarrollar diferentes tipos de conflictos comunitarios. Es importante que todas las personas de una misma comunidad de vecinos vivan en sintonía, para evitar conflictos y problemas que pueden ser perjudiciales para la convivencia. 

 

Qué son los conflictos comunitarios

Los conflictos comunitarios son los que surgen por una discrepancia de opiniones o desavenencias producidas entre diferentes vecinos de una misma comunidad de propietarios. Estos conflictos pueden ser de diferentes tipos, pero si no se encuentra una solución a tiempo, pueden conllevar consecuencias negativas, que perjudican a la convivencia y a la integridad de las personas de un mismo edificio. 

 

Clases de conflictos en comunidades de vecinos

La clasificación de los conflictos comunitarios se divide en función de la naturaleza del problema. Veamos qué tipos de conflictos comunitarios pueden aflorar en una comunidad de vecinos. 

Votaciones sobre temas vecinales

Todos los vecinos tienen el derecho a tener voz y voto en las votaciones sobre temas vecinales. Puede que no todos los vecinos estén conformes con los temas que se han aprobado en la junta de vecinos, por lo tanto, esta situación puede generar conflictos entre vecinos. 

Morosidad en el pago de las facturas comunitarias

En la gran mayoría de las comunidades de vecinos de nuestro país hay una alta morosidad por parte de vecinos que no pagan las facturas comunitarias. Por desgracia, esta situación puede generar un descontento e incomodidad en los vecinos, puesto que puede que se tengan que producir derramas para hacer frente a los gastos comunitarios por falta de dinero. 

Mejoras en el edificio

En algún momento desde la construcción del edificio, es necesario realizar mejoras, para garantizar su habitabilidad y mejorar su estética. Los vecinos pueden tener opiniones dispares sobre cómo se deben hacer mejoras en el edificio y en qué se deben gastar los fondos de la comunidad.

Gestión de la presidencia

Otro de los tipos de conflictos en las comunidades de vecinos puede producirse por la gestión de la presidencia de la comunidad. Esto se debe a que puede que el presidente de la comunidad no esté realizando correctamente sus funciones o no tome las medidas necesarias para garantizar la buena convivencia entre los vecinos. 

Ruidos y molestias

Convivir en una comunidad de vecinos, es sinónimo de posibles molestias ocasionadas por el ruido de otros propietarios o inquilinos. Entre los ruidos más habituales se encuentran la TV con un volumen fuerte hasta altas horas de la mañana, el ruido por reformas o el generado por fiestas. Los vecinos pueden sentirse molestos por el ruido producido por otros vecinos y esto puede generar conflictos. Por ello, es fundamental que en los estatutos de la comunidad se establezcan una serie de normas de obligatorio cumplimiento con relación a las horas que se pueden producir ruidos en la comunidad. 

Uso de las áreas comunes

Puede que no todos los vecinos estén de acuerdo con cuál es el uso correcto de las áreas comunes. Por lo tanto, si no se establece qué uso se le debe dar a las áreas que comparten todos los vecinos, puede que se produzcan conflictos. 

Mal adiestramiento de las mascotas

Las mascotas pueden llegar a ser un conflicto de gran envergadura entre los vecinos. Todas las personas tienen derecho a convivir con sus animales de compañía, pero que ellos lo hagan, no quiere decir que todos los vecinos estén de acuerdo con esta situación. Por lo tanto, las personas que tienen mascotas tienen la obligación de adiestrarlas correctamente, para evitar ataques a terceras personas u otros animales. 

Reformas en las viviendas individuales

Los vecinos de una misma comunidad de vecinos pueden tener diferentes opiniones sobre las reformas que se realizan en las viviendas individuales. Puede que si no se sigue la normativa vigente, como la solicitud de permisos y la notificación a la comunidad, puede generar conflictos vecinales. 

Los contenedores de basura

El reciclaje cada vez es más importante para muchas personas. Por ello, en la comunidad vecinos puede que haya diferentes tipos de contenedores, que se sacan diferentes días de la semana, para un correcto reciclaje. Algunos vecinos puede que no hagan caso a los horarios de recogida de basura o las normas de reciclaje. Como consecuencia, esta situación puede provocar conflictos vecinales, por el mal olor que genera la basura o la falta de compromiso con el medio ambiente. 

Medidas de seguridad del edificio

El incumplimiento de las normas de seguridad del edificio, como cerrar la puerta del portal o un mal uso del ascensor, puede poner en riesgo al resto de vecinos. Por desgracia, estas acciones pueden generar un descontento en diferentes personas de la comunidad y puede desarrollar conflictos. 

Estos conflictos pueden ser resueltos con la mediación civil, en caso de que sea necesario. En nuestra publicación te mostramos qué hace y cómo trabaja un mediador civil.

 

Ejemplos de conflictos vecinales

Algunos ejemplos de estos conflictos comunitarios en este contexto te ayudarán a entender mejor, qué pueden llegar a ser los conflictos vecinales. Así, por ejemplo, un vecino puede molestar a otros con ruidos excesivos, independientemente de la hora y del motivo. Esta situación puede generar problemas entre los vecinos que quieren descansar y el que está haciendo ruido. 

Otro conflicto comunitario, explicado a través de un ejemplo, podría ser el que se produce por el uso de las áreas comunes de un edificio, como es el caso del ascensor o las escaleras. Puede que un vecino esté utilizando el ascensor para cargar objetos pesados o que esté usando las escaleras para almacenar sus objetos personales. Esta realidad puede crear conflictos entre dicho vecino y el resto de los propietarios de la comunidad, puesto que no les permite disfrutar correctamente de las zonas comunes. 

 

Consecuencias negativas de los conflictos comunitarios sin resolver

Independientemente de las clases de conflictos comunitarios, todas ellas pueden tener consecuencias negativas que afectan a la convivencia de la comunidad. Veamos a continuación cuáles son las consecuencias negativas que se pueden generar por los conflictos comunitarios sin resolver: 

Alejamiento de los vecinos

Uno de los efectos más notables de los conflictos comunitarios no resueltos es el alejamiento de los vecinos. La tensión y el desacuerdo pueden crear un ambiente hostil, lo que puede llevar a que algunos vecinos decidan mudarse a otro lugar o romper la amistad o el buen trato con sus vecinos. 

Proliferación de desacuerdos

Cuando un conflicto comunitario no se resuelve de la forma adecuada, es más probable que surjan otros desacuerdos, por la falta de consenso para resolver un conflicto. La falta de comunicación y de herramientas para llegar a acuerdos pueden hacer que la situación sea más complicada para resolver  los problemas de manera efectiva en el futuro, por el hecho de que la bola será cada vez más grande.

Discusiones sin motivo

Los conflictos comunitarios sin resolver pueden llevar a discusiones sin motivo entre los vecinos. Pueden hacer que los vecinos se peleen por cosas que antes no tenían importancia. Esta situación suele darse tras implantar soluciones que no todos los vecinos quieren cumplir. 

Difusión de rumores

Cuando hay un conflicto en una comunidad, es común que surjan rumores y chismes. Estos rumores pueden ser perjudiciales para la moral de la comunidad y de los vecinos. Como consecuencia directa, puede aumentar la tensión y el desacuerdo entre los propietarios cuando se tengan que tomar decisiones importantes relacionadas con el edificio.

Violencia verbal o física

En los casos más graves, los conflictos comunitarios no resueltos pueden llevar a la violencia verbal, incluso se pueden producir agresiones físicas entre los vecinos. La tensión derivada de problemas de convivencia puede provocar que la gente se muestre más irascible, agresiva o violenta, lo que puede poner en peligro a los vecinos que están o no implicados en el conflicto.

 

Cómo resolver cualquier tipo de conflicto vecinal

Si no se cuentan con las herramientas ni los conocimientos necesarios para solucionar cualquiera de los tipos de conflictos en comunidades de vecinos, es necesario contar con la ayuda de un mediador comunitario. Para solventar los conflictos de una manera que fomente la mejora en las relaciones entre las personas implicadas en el mismo. 

Mediación comunitaria

La mediación comunitaria es un método pacífico, voluntario y positivo que puede realizarse en las comunidades donde hay conflictos entre varios vecinos, para solucionarlos. Con la participación de una tercera persona profesional y neutral, es decir, un mediador comunitario, los vecinos pueden mejorar su convivencia tras buscar de forma colaborativa llegar a un acuerdo que mejore su convivencia. 

El equipo de mediación comunitaria de Personas y Soluciones realiza con la más alta cualificación y garantías la mediación de conflictos vecinales, independientemente de cuál sea su naturaleza. 

En caso de necesitar la intervención de especialistas de la mediación, siempre puedes contactar con nuestro equipo.

 

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