Lykta es un ejemplo de que la responsabilidad social para IKEA es un eje vertebrador de su negocio. La comunicación y la estrategia de marketing de esta gran compañía sueca giran siempre en torno a políticas de responsabilidad con las personas y con el medio ambiente. Su objetivo final es “seguir creando un mejor día a día para la mayoría de las personas”, tanto en la venta de sus productos como en su políticas internas.
El proyecto LYKTA
Entre los distintos programas de Recursos Humanos que lleva a cabo la empresa sueca para el logro de sus objetivos, merece destacarse el proyecto LYKTA, una experiencia exitosa de gestión humana y social en la que ha participado Ana Martín, fundadora de Personas y Soluciones, a través de FirmaQuattro.
Este proyecto tiene por objeto identificar, diagnosticar e intervenir en las distintas necesidades sociales de sus colaboradores y colaboradoras, nombre que conforme a la cultura corporativa de la empresa reciben sus empleados y empleadas.
Para la implementación del programa Lykta, IKEA ha incorporado, a través de FirmaQuattro, un profesional del Trabajo Social en cada uno de sus centros de trabajo en España. Dentro de este marco de cuidado de las personas en las empresas, FirmaQuattro contó con Ana Martín para llevar a cabo la intervención social del Proyecto Lykta en la tienda de Alcorcón.
La Próxima Puerta, un camino al entendimiento
Durante dos meses Ana Martín llevó a cabo la intervención social de esta tienda complementándola con “La Próxima Puerta”, una herramienta para la gestión consciente de conflictos. Mediante “La Próxima Puerta” Ana Martín ha conseguido aplicar los valores corporativos fundamentales de la empresa a las necesidades sociales de las personas de la organización, ayudándoles así a lograr mayores cuotas de bienestar, tanto en el ámbito personal como en el desarrollo de su trabajo.
Los valores corporativos de IKEA
Los valores corporativos de IKEA especialmente conectados con el método de gestión de conflictos de “La Próxima Puerta” son tres: “cuidar de las personas y del planeta”, “la sencillez” y “asumir y delegar responsabilidades”.
Mediante el primero IKEA persigue tener un impacto positivo en las personas y en el planeta, ayudando a las personas a llevar una vida más sostenible en el hogar. La Próxima Puerta es un método ecológico de gestión de conflictos que permite convertirlos, de manera sostenida, en oportunidades de valor y mejora.
Con el segundo IKEA aplica el sentido común en la resolución de los problemas con la practicidad que le caracteriza, diciendo “no” a las soluciones complicadas. La Próxima Puerta es un método sencillo para la gestión consciente de conflictos, ayudando a las personas a saber qué hacer, cómo, por qué y para qué, con el objetivo de dar salida a sus problemas y situaciones de necesidad.
Mediante el tercero IKEA insiste en dar responsabilidad a las personas desde que empiezan su viaje en la empresa, capacitándoles y dándoles poder a quien quiera desarrollarse. El método de La Próxima Puerta dota a las personas de una hoja de ruta para atravesar el territorio del conflicto sin perderse y para salir de ellos abriéndose puertas.
El resultado: Reciclaje del conflicto
El método empleado por Ana Martín en “La Próxima Puerta” enriqueció las intervenciones sociales llevadas a cabo dentro del proyecto Lykta, desarrolló los valores corporativos de la empresa y consiguió un potente impacto positivo a nivel de prevención e intervención. Este impacto positivo se tradujo en que los colaboradores que participaron en el programa consiguieron en más del 65% reciclar sus situaciones complejas de necesidad y conflicto, logrando mejorar en aspectos concretos su particular situación individual, familiar y laboral.
