Internacionalización y Conflictos Intercultrales

La globalización de los mercados ha generalizado los procesos de internacionalización de la actividad corporativa. Ya no afecta únicamente a las grandes multinacionales, sino también a las pequeñas y medianas empresas. La mundialización de la economía es global y local simultáneamente.
¿Cómo afecta este nuevo escenario a la viabilidad y el éxito de las relaciones comerciales internacionales? La respuesta es clara: afrontando los desafíos legislativos, jurisdiccionales, económico-financieros, técnicos y tecnológicos y, muy especialmente, el reto de la interculturalidad.
Como ya decía G. Hofstede en 1991, para garantizar la continuidad de los negocios internacionales “conocer los secretos de la cultura llega a ser más importante que conocer los entresijos del negocio”

Repasemos someramente cómo la cultura impregna las negociaciones internacionales.

LA PERSPECTIVA INTERCULTURAL APLICADA A LOS ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN

Las personas: emisor-receptor. La diversidad cultural determina los marcos de referencia a partir de los cuales las personas y las empresas procesan e interpretan la información que intercambian y fijan sus objetivos personales y comerciales. La gestión del tiempo, la ambigüedad, la incertidumbre, la interpretación del prestigio, la honestidad, la autoridad, la confianza, la innovación, el riesgo/beneficio son, por ejemplo, constructos culturales.

El código de comunicación: el lenguaje. Las lenguas francas (el inglés y el español) unifican el idioma usado en los negocios internacionales, pero no resuelven las diferencias culturales entre interlocutores de distintos países. Especialmente conflictiva resulta la comunicación no verbal y paraverbal intercultural. Para el éxito de cualquier negociación internacional es imprescindible calibrar culturalmente el impacto de la velocidad, el volumen y el tono con los que se habla, la manera en la que se escucha, los significados del silencio, la kinésica o lenguaje corporal (especialmente el contacto visual) y la proxémica (la distancia corporal).

La consideración de lo que se considera apropiado, acelerado/lento, elevado/bajo, emocional/racional, distancia social/íntima,…, implicará inevitablemente el enjuiciamiento del comportamiento y la identidad social de los interlocutores: amenazador, taimado, poco respetuoso, incompetente, provocador, machista, profesional, fuera de tono,… Estos juicios culturales inconscientes son con frecuencia la razón invisible del fracaso de numerosos negocios internacionales.

El mensaje. Las transacciones comerciales internacionales son actos comunicativos encuadrados en determinado estilo de comunicación cultural. Directo, racional, expreso o indirecto, emocional, implícito. El entendimiento en general y en los negocios en particular entre personas con distinto estilo de comunicación no será posible si desconocen y no saben interpretar y gestionar sus respectivos códigos culturales.

La competencia intercultural en los negocios internacionales supone, primero, tomar conciencia de cómo la cultura condiciona las negociaciones internacionales a niveles profundos e inconscientes y, segundo, adquirir y desarrollar habilidades de negociación específicas para gestionar con éxito las diferencias y conflictos culturales.

En próximos posts abordaremos los conflictos interculturales, sus características, naturaleza, tipología y descubriremos cómo a través de su gestión consciente podemos convertir sus peligros ocultos en visibles oportunidades de creatividad y competitividad empresarial.

Os esperamos.

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